LOS ANTIOXIDANTES
Son la fuente de la eterna juventud
La búsqueda de la fuente de la juventud no solo le quito el sueño al explorador español Juan Ponce de León, allá por el siglo XVI, en la actualidad tanto mujeres como hombres se preocupan cuando las arrugas empiezan a marcarles la piel.
Recurren a miles de cremas y cirugías ignorando que la solución esta muy cerca de sus manos y es mas barata de lo que imaginan. El gran secreto radica en consumir antioxidantes, sustancias que ayudan a disminuir y detener la formación de radicales libres (principios que reducen el envejecimiento).
Esta maravilla de la naturaleza esta al alcance de todos, pero irónicamente es lo que menos estamos acostumbrados a ingerir, pues se encuentran en las verduras y frutas. La nutricionista Patricia Velarde, explica que se hallan principalmente en las vitaminas A, E y C, las dos primeras liposolubles y la última hidrosoluble.
Los alimentos que contienen mayor cantidad de vitamina A, son los de color amarillo, debido al betacaroteno que poseen. La encontramos en el zapallo, zanahoria, mango y en la especie animal, el hígado.
La E ha sido una de las más promocionadas en los últimos años, precisamente por retardar la aparición de arrugas y manchas en la piel.
Incluye en tu alimentación almendra, palta (aguacate), maní, aceite de oliva, germen de trigo y aceite de girasol y parecerás una eterna jovencita.
Es importante recalcar que no conviene excederse con los liposolubles porque no se eliminan con facilidad y se almacenan en el hígado, ocasionando nauseas y dolor.
En cuanto a la vitamina C se encuentra en los cítricos como el limón, mandarina, naranja, toronja, además en el kiwi y perejil. El tomate también goza de propiedades antioxidantes.
La nutricionista, indica que es difícil determinar cual es la dosis adecuada para cada persona, sin embargo “llevando una alimentación balanceada puede llegar a cubrir lo necesario”.
ALIMENTACION BALANCEADA
La comida debe ser variada y contener todos los grupos alimenticios: cereales, tubérculos, huevos, carnes, frutas y vegetales, refiere la especialista tras añadir que en nuestro país (Perú) estamos habituados a consumir tubérculos y menestras y solo en algunos hogares carnes, por eso es importantes acostumbrarnos a probar verduras en ensaladas y diferentes preparados. Asimismo, es indispensable ingerir al menos un cítrico al día.
En relación a las cápsulas que traen concentradas las vitaminas liposolubles, la especialista declara que es preferible utilizarlas cuando haya una deficiencia.
En general es mejor consumir los antioxidantes de la manera natural, a fin de evitar las sobredosis, pues ningun exceso es bueno para la salud. En el caso de los hidrosolubles, el cuerpo absorbe lo que necesita y el resto y el resto se elimina por la orina y no hay mayores complicaciones.
Si quieres llevar una dieta balanceada puedes empezar el día con un jugo de frutas, una taza de leche y un pan con queso fresco. De ser delgada, date el gusto de comer una tajada de queso mantecoso.
A la hora del almuerzo sírvete una sopa con vegetales, un plato de ensalada que contenga verduras de todos los colores, un trozo de carne (de res, pollo o pescado) y no muchos tubérculos y/o cereales. En la noche sigue una dieta mas suave, prueba con una ensalada de frutas, una porción de pollo a la plancha y una infusión o un refrescante vaso de agua.
Toma conciencia y empieza a cuidar tu cuerpo tanto por fuera como por dentro, no dejes todo en manos de las cremas y el bisturí, cambia tus hábitos de alimentación y notarás que cada día luces mas radiante.
RADICALES Y SALUD
Envejecer es un proceso natural, por el que la gran mayoría pasa. Sin embargo, hay factores que aceleran el curso normal, como es la excesiva aparición de radicales libres.
Estas moléculas inestables son fabricadas en cantidades moderadas por nuestro organismo para combatir bacterias y virus. Al mismo tiempo el cuerpo produce encimas para neutralizarlas y desarmarlas.
El problema se origina cuando el número de radicales aumenta de manera desproporcionada. Esto se produce mayormente por el ingreso de componentes externos, entre los que se encuentran la contaminación atmosférica, humo del cigarro, herbicidas, pesticidas y algunas grasas.
Si son demasiados no pueden ser eliminados tan fácilmente y cuando están descontrolados atacan las membranas las membranas de las células hasta destruir y mutar su información genética.
Eso da origen a diversas enfermedades. Existen estudios que los relacionan con el cáncer y la aparición de patologías cardiovasculares. Por eso es realmente importante dotar el cuerpo de las herramientas adecuadas para mantenerlos controlados.
